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3 Consejos para Superar la Ansiedad en las Citas

Muchas personas acuden a la terapia sintiéndose nerviosas por su próxima cita. Hacen preguntas como:

«Nos hemos estado enviando mensajes de texto con menos frecuencia. ¿Debería preocuparme?»
«¿Qué pasa si se me acaban las cosas de las que hablar?»
Todas estas son preguntas válidas, pero rumiarlas puede hacer que pases por alto el panorama general. Ya has superado el primer obstáculo: superar la primera cita es una clara señal de que hay potencial romántico. La segunda cita es una oportunidad increíble para convertir la chispa en llama. A continuación presentamos tres maneras de mantener a raya la ansiedad en la segunda cita y dar lo mejor de ti.

Entiende que los nervios van en ambas direcciones.

Lo que está en juego en una segunda cita es más importante porque esta vez hay una intención romántica real. Es probable que las preguntas superficiales para conocerse se hayan agotado. Ahora estás intentando determinar cómo podría encajar en el marco de tu vida. Querrás saber cosas como

¿Comprende y respeta esta persona mis valores?
¿Mantiene esta persona lo que dijo en nuestra primera cita?
¿Parece que esta persona podría encajar en mi círculo social?

Como se trata de preguntas profundas y difíciles, es probable que la otra persona también esté nerviosa por exponerse. Lo mejor es desviar la atención de tu propia ansiedad y ayudar a tu pareja a sentirse cómoda expresando quién es realmente. Con suerte, te devolverá el favor.

Es una situación de dos pájaros de un tiro: Controla tu propia ansiedad para crear una atmósfera en la que puedas juzgar el potencial romántico con mayor precisión.

Elige experiencias en lugar de expectativas.

La actividad que elijas para tu primera cita no tiene por qué decir mucho sobre quién eres. La mayoría de la gente tiene sus primeras citas en un lugar neutral, como un bar local o una cafetería.

Ahora que has conectado con tu cita por intereses compartidos, elige una actividad para la segunda en la que ambos os sintáis a gusto.

¿Os gusta estar al aire libre? Id de excursión. ¿Habéis conectado por vuestra pasión compartida por el baile? Id juntos a una clase de bachata.

Una segunda cita no significa que tengas que ir con una lista de preguntas profundas y grandes expectativas de romance. No te olvides de disfrutar de los pequeños momentos y de divertiros juntos. Céntrate en cómo te hacen sentir.

Tienes un gran valor

No hay duda de que el rechazo romántico duela. Pero no dejes que los sentimientos negativos de los rechazos pasados superen el amor que te tienes a ti mismo. En última instancia, el resultado de la segunda cita (sea cual sea) no te define.

Ninguno de tus logros, puntos fuertes y experiencias se verán anulados si alguien que te resulta atractivo no cumple. Del mismo modo, una segunda cita satisfactoria no implica que hayas encontrado a «la persona» y que puedas retirarte de la piscina de las citas.
Si te sientes ansioso antes de una segunda cita, haz una lista de todas las cosas que te gustan de ti mismo. Léela en voz alta y entiende que, pase lo que pase después de la cita, todas esas cosas seguirán siendo ciertas. Esto te dará un impulso de confianza y ahogará cualquier ansiedad que puedas sentir. Además, la confianza en ti mismo es un rasgo que tu cita encontrará atractivo.

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