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¿Cómo afrontar el embarazo tras haber sufrido anorexia?

La literatura más reciente sobre los efectos de la Anorexia Nerviosa (AN) sobre la gestación es confusa, ya que no existen estudios con resultados concluyentes. Algunos trabajos recogen que la presencia de AN incrementa el riesgo de tener un parto por cesárea, mientras que otros no identifican ningún tipo de asociación. 

¿Qué es la pregorexia?

La pregorexia describe a las mujeres que durante el embarazo reducen las calorías y hacen ejercicio para controlar el aumento de peso. La palabra pregorexia hace referencia a dos términos: anorexia y embarazo.

Causas de los trastornos alimentarios en el embarazo

Aunque no existe una causa clara para los trastornos alimentarios durante el embarazo, normalmente, las mujeres que lo sufren es debido a las siguientes razones:

  • Haber padecido anteriormente un trastorno alimentario: Las mujeres que han sufrido de un trastorno alimentario como la anorexia o la bulimia, tienen más probabilidades de volver a padecer estos trastornos durante el embarazo.
  • Presión cultural: A medida que nuestro cuerpo empieza a cambiar durante el embarazo, muchas mujeres pueden sentirse presionadas para aumentar la cantidad mínima de peso para poder mantenerse ‘saludable’ después del embarazo.

¿Cómo afrontar el embarazo tras haber sufrido anorexia?

  1. Antes del embarazo: en contra de la creencia popular, la realidad es que el daño al sistema reproductivo femenino que puede causar la anorexia es completamente reversible. Por lo tanto, con la restauración adecuada de peso y una nutrición adecuada, la menstruación y la ovulación pueden reanudarse a pesar de la amenorrea causada por la anorexia.
  2. El embarazo puede desencadenar una recaída, por lo tanto es crucial acudir a un profesional de la psicología para recibir tratamiento.
  3. Después del nacimiento: el posparto es un período de alto riesgo para las mujeres que han sufrido anorexia, pudiendo experimentar una sensación de falsa seguridad de que su anorexia se ha resuelto, por lo que puede suponer una menor alerta ante los primeros síntomas.
  4. No sucumbas a la presión social: muchas madres experimentan cierta presión social para recuperar su cuerpo después del embarazo. Ante este tipo de sucesos, es normal que las mujeres con antecedentes en anorexia puedan sentirse aún más presionadas.

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