14 Ene El diagnóstico de la depresión
¿Qué es la depresión?
La depresión, también conocida como trastorno depresivo mayor o depresión clínica, es un trastorno común y grave del estado de ánimo. Las personas que sufren depresión experimentan sentimientos persistentes de tristeza, desesperanza y pérdida de interés en las actividades con las que antes disfrutaban. Además de los problemas emocionales y psicológicos, también suelen aparecer síntomas físicos como dolor crónico o problemas digestivos.
¿Cómo saber si tienes depresión?
La depresión puede afectarte de diferentes formas y puede causarte una amplia variedad de síntomas, que van desde sentimientos duraderos de infelicidad y desesperanza, hasta la pérdida de interés en las cosas que antes disfrutabas y la sensación de estar muy triste.
También puedes experimentar síntomas físicos, como sentirte constantemente cansado, dormir mal, no tener apetito o deseo sexual, y diversos dolores y molestias.
Los síntomas de la depresión van de leves a graves. En el caso más leve, es posible que experimentes un bajo estado de ánimo, mientras que la depresión severa puede desembocar en pensamientos suicidas.
¿Cuál es la diferencia entre depresión y tristeza?
Por un lado, la depresión es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por producir una tristeza intensa que perdura en el tiempo y que afecta a tu estado de ánimo, la relación contigo mismo y la forma en la que te identificas y relacionas con tu entorno. Además, la depresión dura un largo periodo de tiempo, no suele desaparecer por sí sola e influye en todas las áreas de tu vida. Por otro lado, la tristeza es una reacción normal ante una pérdida, una decepción o situación difícil. El sentimiento de tristeza es relativamente habitual y tiende a desaparecer rápidamente.
Criterios de diagnóstico de la depresión DSM-5
El DSM-5 esboza el siguiente criterio para hacer un diagnóstico de depresión. El individuo debe estar experimentando cinco o más síntomas durante un período de 2 semanas y al menos uno de los síntomas debe ser (1) el estado de ánimo deprimido o (2) la pérdida de interés o placer.
- Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días.
- Disminución del interés o el placer en todas o casi todas las actividades la mayor parte del día, casi todos los días.
- Pérdida significativa de peso cuando no se está a dieta, o se disminuye o aumenta el apetito casi todos los días.
- Desaceleración del pensamiento y reducción del movimiento físico (observable por otros, no sólo sentimientos subjetivos de inquietud o de desaceleración).
- Fatiga o pérdida de energía casi todos los días.
- Sentimientos de inutilidad o de culpa excesiva o inapropiada casi todos los días.
- Disminución de la capacidad de pensar o concentrarse o indecisión, casi todos los días.
- Aparecen pensamientos relacionados a la muerte de forma recurrente, que pueden ser ideaciones suicidas sin un plan determinado por llevarlo a cabo, intentos de suicidio o meditaciones previas para llevar a cabo el suicidio.
Para recibir un diagnóstico de depresión, estos síntomas deben causar a la persona una angustia clínicamente significativa o un impedimento en el área social y ocupacional.
¿Cómo se evalúa la depresión por un psicólogo?
La entrevista y la observación clínica proporcionan una gran cantidad de información, pero necesitan mucho tiempo para completarse. Las evaluaciones iniciales de los síntomas depresivos pueden ayudar a determinar las posibles opciones de tratamiento.
Muchos de los instrumentos que se describen a continuación incluyen tanto técnicas de entrevista como de autoinforme y pueden utilizarse para examinar, diagnosticar y/o hacer un seguimiento de los resultados de la terapia psicológica.
- El índice de bienestar (OMS-5) puede ser utilizado como una medida de detección de depresión. Es una medida validada para el cribado de la depresión en la atención primaria. Es un instrumento fácil de usar y corto, con sólo cinco ítems, formulados en positivo (sin mencionar la «depresión» de forma explícita). Si la puntuación de un paciente es menor o igual a 13, pueden estar experimentando un episodio depresivo (80% de sensibilidad). En estos pacientes, el diagnóstico debe estudiarse más a fondo.
- Los cuestionarios de autoinforme permiten reunir de manera sistemática y rápida una gran cantidad de información y evitan que los pacientes se sientan avergonzados.
- Las entrevistas estructuradas son similares a los cuestionarios administrados oralmente, mientras que las entrevistas semiestructuradas no siguen una secuencia predeterminada de preguntas, ya que el orden de las preguntas depende de las respuestas realizadas por el cliente.
- Escala de depresión de Beck (BDI): es un inventario autoadministrado de 21 preguntas de elección múltiple. Se pide a los encuestados que califiquen cada ítem en base a cuatro opciones de respuesta según la gravedad de los síntomas, que van desde la ausencia de un síntoma hasta un nivel intenso, durante la última semana. Se utiliza para medir la severidad de la depresión.
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