21 Ene ¿Qué es un trastorno alimenticio o TCA?
Los trastorno de la conducta alimentaria (TCA) son afecciones graves que causan alteraciones en la dieta diaria de la persona afectada. Se caracteriza por unos patrones de alimentación anormales, así como la angustia y la preocupación por el peso y la figura corporal. Estos trastornos suelen coexistir con otras enfermedades mentales como la depresión, el abuso de sustancias o trastornos de ansiedad.
Anorexia, bulimia y el trastorno por atracón entre otros, suelen manifestarse a una edad temprana, sobre todo en la adolescencia y pueden causar un grave deterioro en el crecimiento, desarrollo, fertilidad y bienestar mental y social en general.
¿Cómo empieza un trastorno de la alimentación?
Los trastornos alimenticios no se producen de la noche a la mañana; pueden desarrollarse en el transcurso de meses o años. Como cualquier desorden de salud mental, comienza de forma diferente para cada persona. Para algunos, comienza con la pérdida de peso para sentirse mejor con su cuerpo; otros recurren a la comida para encontrar consuelo ante los problemas emocionales del día a día.
Las personas con anorexia tienen una pérdida de peso significativa debido a la restricción de calorías. A menudo no se dan cuenta de lo bajo de peso que están, ya que su obsesión por adelgazar les lleva a tener una visión distorsionada de su cuerpo a pesar de tener un peso corporal muy por debajo de lo saludable. Además, la anorexia tiene la tasa de mortalidad más alta de cualquier condición de salud mental, y se estima que entre un 10 y un 20% de los que la sufren fallecen debido a complicaciones.
La bulimia se caracteriza por ciclos de atracones, seguidos de la purga de calorías no deseadas. Las personas con bulimia suelen sentir arrepentimiento después del atracón, pero encuentran consuelo y bienestar después del vómito. La purga puede traer una sensación de control y alivio frente al estrés y ansiedad que pueden estar sintiendo.
Causas y factores de riesgo de la TCA
Se desconoce la causa exacta de los trastornos alimentarios. Al igual que ocurre con otras enfermedades mentales, las causas pueden ser múltiples, tales como:
- Genética: hay personas que pueden tener genes que aumenten el riesgo de desarrollar trastornos alimenticios.
- Biología: muchos expertos creen que se desarrollan problemas alimenticios cuando los neurotransmisores del cerebro como la serotonina se descompensan. Una presencia menor de este neurotransmisor provoca un incremento en los niveles de ansiedad y depresión, ambos muy comunes en la anorexia y la bulimia.
- Salud psicológica y emocional: las personas con trastornos alimentarios pueden tener problemas psicológicos y emocionales que contribuyen al trastorno, como baja autoestima, perfeccionismo, comportamiento impulsivo y relaciones familiares problemáticas.
Factores de riesgo de los trastornos alimencicios
- Sexo y edad: las adolescentes y mujeres jóvenes tienen más probabilidades que los adolescentes y los hombres jóvenes de padecer anorexia o bulimia. Aunque los trastornos alimentarios pueden ocurrir en un amplio rango de edad, a menudo se desarrollan en la adolescencia y a principios de la década de los 20 años.
- Antecedentes familiares: la ocurrencia de los trastornos alimentarios es significativamente más probable en personas que tienen familiares con un trastorno alimentario.
- Otros trastornos de salud mental: las personas que padecen un trastorno de alimentación suelen tener antecedentes de trastorno de ansiedad, depresión o trastorno obsesivo-compulsivo.
- La dieta y la inanición: las dietas son un factor de riesgo para desarrollar un trastorno de la alimentación. La inanición afecta al cerebro, cambiando su funcionamiento y pudiendo perpetuar las conductas alimentarias restrictivas, dificultando así el retorno a los hábitos alimentarios normales. Restringir la ingesta de comida también puede influir en los cambios de humor, la rigidez de pensamiento, la ansiedad y la reducción del apetito.
- El estrés: ya sea que se trate de ir a la universidad, cambiar de residencia, conseguir un nuevo trabajo o un problema familiar o de relaciones, el cambio puede producir estrés, lo que puede aumentar el riesgo de sufrir un trastorno alimentario.
¿Cómo te puede ayudar un psicólogo a superar un TCA?
Los trastornos alimenticios implican relaciones complejas con las emociones y la comida, generando problemas de afrontamiento y de obsesiones, lo que a su vez complica más la capacidad de reconocer el problema. Dejar de lado los patrones de pensamiento y los patrones establecidos puede ser atemorizante, y pueden pasar muchos meses o años antes de dar el paso para buscar ayuda.
El tratamiento, basado en la terapia cognitiva conductual (TCC), puede ayudar al cerebro y al cuerpo a curarse y recuperarse, proporcionando a la persona afectada la capacidad de volver a aprender y confiar en sus pensamientos y comportamientos, lo que le facilitará:
- Identificar las habilidades de adaptación para hacer frente a los factores estresantes del día a día.
- Desarrollar una relación saludable con el ejercicio físico.
- Restablecer el peso (dentro del rango de peso corporal ideal).
- Establecer patrones de alimentación saludables con los alimentos/fluidos.
- Practicar habilidades para la vida relacionadas con la alimentación (incluyendo la compra de alimentos, la planificación del menú, la cocción y la distribución de alimentos en porciones adecuadas).
- Distinguir las señales de hambre/placer.
- Identificar y desafiar las distorsiones cognitivas relacionadas con los alimentos y el cuerpo.
¿Buscas información sobre terapias psicológicas?
En Ehimar Salud contamos con un equipo de médicos y psicólogos especializados en obesidad y alimentación. Estudiamos tu caso y diseñamos una terapia psicológica adaptada a tu situación personal. Contáctanos. Primera cita de asesoramiento gratuita.